Amor, celos, asesinato, traición y venganza componen este drama que tiene como telón de fondo los enfrentamientos entre republicanos y monárquicos en la península itálica a fines del siglo XVIII. Este clásico está ligado al Teatro Colón desde el año de la inauguración de su edificio en 1908 y, desde entonces, se ha representado a lo largo de todas las décadas durante 110 años. Esta producción de Roberto Oswald (1933-2013), uno de los más importantes directores de escena de la casa -que, además, sumaba el diseño de escenografía e iluminación- se presentó por primera vez en 1992 y volvió a verse en las temporadas 1993, 1998, 2003 y 2016.